Este viernes una nueva revuelta se llevó a cabo en el mundo árabe, esta vez en Arabia Saudita. Al igual que las anteriores, las bases de la inconformidad se difundieron por redes sociales convocando a salir a las calles. Pero no se usaron pancartas ni consignas ni se reunieron en las plazas. Simplemente se pusieron al volante en un país donde a la mujer se le prohíbe manejar.
Con ese gesto —cotidiano en la mayor parte del mundo— desafían una de las más férreas restricciones culturales en ese país ultraconservador.
Arriesgan, y lo saben, la posibilidad de ser arrestadas.
Arriesgan, y lo saben, la posibilidad de ser arrestadas.
La "revuelta" fue organizada a través de páginas en Facebook como clic "Women2Drive" y cuentas de Twitter como @W2Drive donde se publican videos y fotografías de jóvenes que salieron a las calles montadas en el asiento del conductor.