
El documento obtenido por El Nuevo Herald reseña que sólo 13 de los 52 aparatos asignados al Ejército estaban en condiciones de ser piloteados para finales de mayo, mientras que los restantes esperaban ser reparados o se encontraban almacenados en espera de las debidas inspecciones.
El grueso de los aparatos averiados o en espera de mantenimiento son unidades de tecnología rusa que fueron adquiridas recientemente por el gobierno de Hugo Chávez, según el informe dirigido al comandante del Batallón de Helicópteros del Ejército.