El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, y los partidos opositores que desde hace tres meses exigían que dimitiera, aceptaron este sábado la iniciativa de los países vecinos para poner fin a la crisis.
El ministro de Exteriores, Abu Baker al Qirbi, entregó en Abu Dhabi la respuesta positiva de Saleh al plan del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), según fuentes diplomáticas. De acuerdo con él, el mandatario entregará el poder a su vicepresidente en un plazo máximo de 30 días desde que firme el acuerdo con la oposición y tendrá inmunidad procesal.
"El Congreso General del Pueblo ha informado a los ministros del CCG de que acepta su iniciativa en su totalidad", confirmó en Saná un portavoz del partido gubernamental, Tariq Shami, citado por Reuters. Aunque la respuesta la haya dado el partido, resulta inconcebible que no cuente con el visto bueno del presidente.