"Lo están regalando por allá arriba, pero hay que hacer una larga cola", explicó una señora con dos potes en la mano. "Es porque esta semana fue el Día Mundial contra la Diabetes", remató "Cumplí la promesa, hay pernil", fue una de las primeras frases que dijo el ministro de Alimentación, Rafael Oropeza, durante el Megamercal que se llevó a cabo ayer en la avenida Bolívar y donde se vendió el kilo en 5.000 bolívares, exactamente al mismo precio de 14 plátanos.
La única diferencia con otros años es que ni un gramo de esa carne de cerdo, que suele ser exhibida en la mesa navideña, es venezolana sino importada. "Pernil nacional no hay porque no pudimos llegar a un acuerdo con los productores internos, y eso que les dijimos que vinieran a venderlo ellos mismos directamente en Mercal".
Allí, a pleno sol, y luego de una madrugada lluviosa, las largas colas se comenzaron a formar desde las 5 de la madrugada y coparon el lugar en el que fueron instaladas 100 bodegas y se vendieron 980 toneladas de alimentos (el máximo había sido 750 toneladas) de las 5.948 toneladas que fueron distribuidas este fin de semana en todo el país, y cuya demanda hizo que Mercal llegara a su tope de distribución.
Sin embargo cabe destacar que en las colas se observaban muchos descontentos pues esta gente estaba apostada desde tempranas horas de la tarde del día sábado, esperando que arrancara la venta de productos.
Las colas eran kilométricas y la gente se quejaba. Doris Ramos manifestó que “estoy aquí desde las siete de la noche del día de ayer sábado, y no he podido comprar, hay mucha desorganización, la gente mayor pasa mucho trabajo”.
También la señora Marina Hernández expresó que “esto es horrible hay mucha desorganización, la cola le da la vuelta a la manzana, no puede ser que no organicen lo que van hacer y tomen previsiones para que toda la gente pueda comprar con tranquilidad”.
Ayer se vio más gente de lo acostumbrado y mucha menos paciencia para hacer las colas también. Era común escuchar pitazos entre los presentes si se sospechaba que alguien se coleaba, y se notaba cansancio en los trabajadores de Mercal que gritaban a la gente para que se ordenaran en las colas.
Un detalle poco común se pudo ver también en el Megamercal de ayer y fue la gran cantidad de gente con edulcorante y potes de leche de soya bajo el brazo. "Lo están regalando por allá arriba, pero hay que hacer una larga cola", explicó una señora con dos potes en la mano.
"Es porque esta semana fue el Día Mundial contra la Diabetes", remató. Pero luego se pudo conocer que quizá estos dos insumos sean del lote de leche infantil y edulcorantes valorados en 2,16 millardos de bolívares incautado en la Aduana de Puerto Cabello esta semana.
Por BLANCA VERA AZAF/ YESSIKA VIVAS 2001 El Nacional.