Así lo revela una exhaustiva encuesta ordenada por el Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales de España al CIS, en la cual el 40 por ciento se declaró católico, aunque no practicantes, y el 49 por ciento perteneciente a otras religiones, mayoritariamente evangélicos (aquí llamados evangelistas o protestantes).Pero el 22 por ciento de los creyentes --revela la encuesta--, no va nunca a misa o rito similar y un 13 por ciento acude menos de una vez al año. El 31 por ciento va varias veces a la semana. A la vez la encuestra demostró que el 42 por ciento de los gitanos encuestados se sienten rechazados al entrar en lugares públicos y más de un tercio (un 33 por ciento) se siente discriminado al momento de alquilar o comprar una vivienda.
El 90 por ciento está a favor de que las mujeres trabajen fuera de la casa. Y revelan carencias enquistadas: sólo uno de cada 500 tiene estudios universitarios y un 15 por ciento estuvo en la escuela menos de cinco años. El 17 por ciento de los hogares recibe ayudas sociales o de ONG (Organizaciones No Gubernamentales) para salir adelante.
El origen de los pueblos gitanos se ha discutido mucho, aunque se piensa generalmente que provienen de tribus nómadas de la India. Otros van más lejos y dicen que los pueblos Rhom son judíos dispersos que se asentaron en varios territorios de la India, pero que no son originariamente de allí, sino que pertenecen a algunas de las doce tribus de Israel y que su origen geográfico son las riveras del río Eufrates (ver: El verdadero origen de los gitanos, http://www.imninalu.net/Rom-gitanos.htm).
En lo que sí los investigadores están de acuerdo es en que su nombre real es RHOM, para la mayoría de los grupos y SINTI para los demás. Los pueblos gitanos envuelven todo lo que se conoce como la cultura romaní, que no sólo es su idioma, sino también sus costumbres y modo de ver la vida.
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