Es innegable el amor que la comunidad evangélica
mundial le profesa al pueblo de Israel, no podría ser de otra manera, porque el libro sagrado que se utiliza diariamente en todas las iglesias evangélicas, como norma de fe y de conducta (La Biblia), fue escrito por judíos y encierra toda la cultura hebrea, desde sus inicios.
El problema se presenta cuando, como ahora, con la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas, los "hijos de Abraham" no respetan ningún tipo de vida, ni animales ni de personas y tanto mueren combatientes, como niños, ancianos, mujeres y todo lo que se atraviese.
¿Cómo conciliar este actuar de Israel hoy ("el pueblo de Dios") con un Dios que es el creador de la vida y que, en los Diez Mandamientos exhorta al mundo a NO MATAR? ¿Es moralmente correcto que yo, como creyente en Cristo y en la Biblia, dé mi apoyo a un pueblo que comete tales atrocidades?
Sin duda que el Sionismo ha hecho su trabajo publicitario entre nosotros durante todos estos años de la existencia de la nación de Israel, de tal modo que el mundo está presto a condenar el Holocausto de Hitler contra los judíos como un hecho atroz, y estoy de acuerdo, pero ¿qué de las masacres que comenten "los hijos de Abraham" todos los días? Todas las vidas tiene el mismo valor, sea de un judío o de un musulmán o de un ateo.
La CIA y diplomáticos estadounidenses conocían, desde por los menos 1990, la práctica de "falsos positivos'' del ejército de Colombia y otras incursiones al estilo de escuadrones de la muerte, según documentos desclasificados obtenidos por los Archivos Nacionales de Seguridad, (National Security Archive), un organización no gubernamental de Washington.
