El régimen esgrime "los huracanes y la crisis financiera internacional", además del embargo estadounidense, para explicar el hundimiento de la que fuera la tercera potencia económica de Latinoamérica en 1957. Los economistas, y muchos cubanos de a pie, califican de "coartadas" esas razones y culpan a un "sistema disfuncional y totalitario".
Los cubanos viven peor hoy que hace 50 años: lo dicen ellos y lo confirman las estadísticas. Desde que Moscú suspendió los subsidios en 1990, la isla no levanta cabeza y la producción está paralizada. El salario (un promedio de 400 pesos o 15 euros al mes) no alcanza para cubrir las necesidades básicas de una familia, como ha reconocido el propio Raúl Castro. Los alimentos que se reparten con la cartilla de racionamiento apenas dan para una semana.
Tomado de El país/España
MAITE RICO,Madrid, 05/01/2009