Los estudiantes venezolanos, ahora como en otras ocasiones de la historia del país, han demostrado mucha energía, mucha originalidad para plantear el discurso político y un deslinde de los partidos políticos tradicionales, culpables de la aparición de Tribilín (como el presidente Chávez gusta llamarse).
Se dieron cuenta que tenían que salir a las calles para conquistar su futuro político y salvar al país de caer en las manos omnívoras de un autócrata y así lo hicieron. Nada les ha sido fácil, todo lo han conquistado recibiendo perdigonazos, a través de arrestos y tragando gases lacrimógenos de los que el presidente Chávez ordenó lanzarles.
Cuando se reescriba la historia contemporánea de Venezuela, los estudiantes llevarán el estandarte de haber salvado al país de una ideología comunista nefasta y de haberse labrado, con sangre, un puesto en la historia.
¡Vivan los estudiantes por siempre! La victoria del domingo 15 de febrero, es de ustedes. Gracias por entender la señal de los tiempos. Gracias por interpretar correctamente el pensamiento del más grande americano, Simón Bolívar. Gracias muchachos por las tantas horas que han invertido para que Venezuela siga siendo democrática y libre.
Cuando se reescriba la historia contemporánea de Venezuela, los estudiantes llevarán el estandarte de haber salvado al país de una ideología comunista nefasta y de haberse labrado, con sangre, un puesto en la historia.
¡Vivan los estudiantes por siempre! La victoria del domingo 15 de febrero, es de ustedes. Gracias por entender la señal de los tiempos. Gracias por interpretar correctamente el pensamiento del más grande americano, Simón Bolívar. Gracias muchachos por las tantas horas que han invertido para que Venezuela siga siendo democrática y libre.