
"Vivimos una crisis sistémica que no encuentra una respuesta globalizada en un mundo que, sin embargo, es cada vez más global", ha comenzado diciendo Mayor Zaragoza, encargado de arengar en defensa de la reconversión del individuo a ciudadano para que de una vez por todas deje de ser "un súbdito del mercado".
"En 1989, cuando el sueño de cambiar la guerra por la paz era posible, llegaron los globalizadores y nos dijeron que no había dividendos para la paz". Ahora, en 2011, Zaragoza ha intercambiado a Mandela por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff: "Una vez me dijo que para convertir los sueños en realidad hay que superar los límites de lo posible". Y así, el actual presidente de la fundación Cultura para la Paz, ha inoculado el virus de las revoluciones ciudadanas del norte de África a la audiencia que abarrotaba la sala.