La Unión Europea no hace lo suficiente para obligar a los regímenes represivos a que respeten los derechos humanos, según señala Human Rights Watch en un informe publicado hoy. En su 21ª revisión anual de los derechos, el grupo se dirige a los 27 Estados miembros y los exhorta a acompañar la diplomacia con medidas concretas. "El apoyo convencional de 'diálogo' y 'cooperación' con los Gobiernos represores es demasiado a menudo una excusa para no hacer nada sobre los derechos humanos", indica en un comunicado Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch.
"Los 'diálogos constructivos' de la UE están entre los ejemplos más egregios de esta tendencia global", añade Roth. En el informe mundial de 2011, el grupo, radicado en EE UU, pone como ejemplo el tratamiento de la UE hacia Uzbekistán y Turkmenistán, y señala que la Unión ha fracasado en el objetivo de aplicar mayor presión en sus gobiernos para que se reformen. Se da la circunstancia de que Turkmenistán tiene grandes reservas energéticas y Uzbekistán ofrece rutas de tránsito de apoyo logístico militar para Afganistán. Ambos países cuentan con antecedentes en el uso de la fuerza para acallar las voces discrepantes.