
El activista tiene muy reciente la sensación de peligro. "El parlamentario que lidera la propuesta de pedir la pena de muerte para las relaciones gais [David Bahati] volverá a discutirse en el Parlamento", afirma convencido. La vez anterior que se debatió, hace un mes, "la presión internacional consiguió detenerla". La internacional, y la local. "Pasamos dos días acampados delante del Congreso", relata. "Para el presidente [Yoveri Museveni] el apoyo internacional es muy importante, él es nuestra esperanza, porque si el Congreso aprueba la ley, él tiene que ratificarla, y confiamos en que no lo haga", cuenta.