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| Palabras escritas por el Profesor de Física de la Industria de Defensa M. Abitbol. |
"Lo que sucedió es que todos, pero todos: los pilotos, los operadores de sistemas y los operadores de tecnología actuaron como un solo hombre, en un momento dado en total unidad. Si esto no es un acto de Dios, entonces ya no sé qué es un milagro. Es Mayor que la victoria de la Guerra de los Seis Días o la Guerra de Independencia. Esas guerras también pueden explicarse a través de acontecimientos naturales". Quería compartir algo que es mucho más que un sentimiento. Algo que surge de un cálculo real: lo que sucedió en Israel el último Motzaei Shabat (final del Shabbat) no fue menor que la escala de la división del Mar Rojo. Soy profesor de física y trabajé durante varios años en la industria de defensa en Israel, en proyectos que aún son tecnologías de vanguardia de la defensa del Estado de Israel. Cuando miro lo que sucedió en Motzai Shabat (final del Shabbat), a nivel científico, ¡simplemente no puede suceder! Estadísticamente. La probabilidad de que todo, pero realmente *Todo* salga bien, no existe en sistemas complejos como los sistemas de defensa que se utilizaron para defender a Israel del ataque masivo iraní. ¡Estos sistemas nunca, *pero nunca*, no sólo en el Estado de Israel, han sido probados en tiempo real! Tomé un lápiz y me sumergí en los cálculos para comprobar la probabilidad estadística de que tal resultado se materializara. La gran cantidad de eventos que tuvieron que ser manejados, cuando cada misil o UAV se maneja de forma independiente (es decir, el error humano o alguna desviación de una operación no se compensa con otras operaciones exitosas), agrava la posibilidad de cometer un error.
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