
Con ayuda de intermediarios y mediante Internet, el chico acordó vender su riñón por 22.000 yuanes (3.390 dólares estadounidenses), y se sometió a una cirugía en un hospital en la provincia de Hunan. Después de la operación, Zheng compró iPad 2, un teléfono iPhone y regresó a casa. Inicialmente, la madre del niño declaró que no sabía nada sobre los planes de su hijo.
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