¿Qué es un paradigma? Es un modelo, patrón o representación rígido del mundo que nosotros asumimos como propio y que nos ayuda para darle sentido estructural a nuestra existencia. Es una manera de ver las cosas, por lo tanto, se puede decir que es el conjunto de creencias y valores que determinan la forma en que los individuos perciben la realidad y reaccionan ante ella.
Etimológicamente del latín tardío paradigma, con el mismo significado, y este del griego antiguo παράδειγμα (parádeigma), "modelo", a su vez del prefijo παρα- y δεῖγμα (deĩgma), "patrón", de δείκνυμι (deíknymi), "mostrar".
¿Todos tenemos paradigmas? Sí todos tenemos paradigmas y no significa que todos los paradigmas seas malos. Todos tenemos nuestras formas particulares de comportamientos como hijos, como padres, como hermanos, como alumnos, como profesores, como creyentes, como esposos.
Todos esos comportamientos obedecen a nuestras creencias (paradigmas) y muchas veces están tan enraizados porque forman parte de nuestra cultura. Los hemos asumido como propios, pero no siempre son propios, sino que hemos llegado a tomarlos como nuestros valores y no son más que los patrones de comportamientos de nuestros antepasados.
Hay que renovar los paradigmas y hasta tenemos que romperlos para poder salir adelante. Todos los conceptos que nosotros tenemos sobre la pobreza y la riqueza obedecen a un paradigma que hemos aprendido y seguido durante toda nuestra vida, ya sea de nuestros padres, de la educación formal o de la religión.
Si los paradigmas son nuestras creencias, sabe que nosotros no podremos ir más lejos que nuestras creencias o ideas preconcebidas del mundo y de la vida, de la pobreza y de la riqueza. Como creemos actuamos.
Tenemos que ensanchar nuestras mentes. Tenemos que revolucionar nuestro pensamiento. Tenemos que explotar los viejos esquemas que de nada nos han servido durante toda nuestra existencia, para reemplazarlos por nuevos paradigmas que nos permitan el crecimiento integral en nuestra vida.
Hay que ser valiente para revisar nuestros propios esquemas mentales, identificar aquellos que nos han detenido el crecimiento y eliminarlos de nuestras mentes como una maldición que nos ha fijado los límites de las posibilidades.
Los paradigmas nos pueden liberar o esclavizar y lo importante es que esa batalla se libra en la mente de cada individuo, por eso es vital saber con qué nutrimos nuestra mente, porque todo lo que echemos en nuestro cerebro actuará como el sofware o sistema operativo de nuestro intelecto y según eso actuaremos.
1 comentario:
Excelente artículo, además nos invita a reflexionar acerca de los paradigmas que nos mueven, mil gracias.
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