miércoles, 5 de marzo de 2008

Chávez: la guerra de la desesperación

Nadie lo llamó. Nadie lo invitó. Pero como se cree el "salvador" del continente (así lo creía también Hitler) él mismo hizo acto de presencia ¡Y de qué manera! Condenando el ataque de Colombia a la naracoguerrilla de las Farc, expulsando al embajador de Colombia en Venezuea, enviando tropas a la frontera y declarando un minuto de silencio para honrar a un narcoterrorista.

Todos los pataleos del teniente coronel no han tenido eco en la sociedad venezolana, primero por desmedidas, segundo porque es un problema de otras naciones y tercero porque todo el mundo en el país sabe que el comunista va en picada y quiere recuperar con una guerra el terreno perdido, como lo hicieron los últimos dictadores en Argentina, con las Malvinas.

Le salió el tiro por la culata, porque las sorpresitas que encontraron en los archivos secretos de las Farc, comprometen seriamente al gobierno del teniente coronel y al gobierno ecuatoriano, por estar aliados presuntamente con la narcoguerrilla de las Farc, con el fin último de fortalecer a este grupo para debilitar al gobierno de Colombia, legítimamente constituido, pero de derecha, ese es el problema para el rojo de Barinas.

No hay comentarios.: