¡Lo que los países receptores tienen que soportar por recibir dinero de manos del Imperio del Norte!, o de cualquier otra parte, porque como dicen los norteamericanos y como muy bien lo saben y lo practican "the money talks", el dinero habla y no sólo habla, hace maravillas.
No obstante, si algún país no tiene moral para juzgar a otras naciones referente a los derechos humanos, es precisamente el país del Norte: con la cadena de mentiras que inventaron para invadir a Irak, que ha dejado miles de muertos de ambos bandos, muchos de ellos víctimas inocentes; con las condiciones infrahumanas en las que tienen a los detenidos en Guantánamo, los cuales no han tenido ni siquiera el derecho a la legítima defensa, en más de tres años; con la violación diaria a los derechos individuales en todo el territorio de los Estados Unidos, donde el gobierno escucha y graba todas las conversaciones telefónicas que quiere, sin ni siquiera tener una orden judicial.
¿Este mismo país, los Estados Unidos de América, es el que tiene la osadía de "certificar" si un país está cumpliendo con lo que ellos llaman los derechos humanos o no?. Pero nos encontramos que el juez está descalificado, que no tiene moral, que su discurso es doble.
Pero si el juez está descalificado, porque moralmente es corrupto, más vergonzosa es la participación de Colombia que, sabiendo que los Estados Unidos no cumplen con los mínimos requerimientos para juzgar sus actuaciones en ningún campo, no obstante les dan la potestad de hacerlo y se someten a esos dictámenes.
Nadie le dice a los Estados Unidos lo que tienen que hacer o no hacer dentro de sus fronteras, porque se consideran independientes. De igual menera, nadie tiene derecho a intervenir en las políticas internas de Colombia o de cualquier otro país bajo ningún pretexto. Los tiempos han cambiado y esa época del policía del mundo tiene que pasar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario