A estas alturas del siglo XXI, cuando los satélite artificiales son cosa común, no es de extrañar que una nación lance uno de estos instrumentos, pero como se trata de un país latinoamericano, específicamente Colombia, no podemos menos que reseñarlo, porque constituye un hecho muy importante.Actualmente, si realmente queremos que nuestros países democráticos sean independientes, tienen que liberar sus comunicaciones, porque en el futuro no muy lejano, quienes tengan un sistema de comunicaciones independiente de otras potencias o por lo menos alineados a la posición política de su gusto, se podrá decir que son realmente independientes.
En el futuro muy próximo, con eso de "la aldea global", que bien profetizó el visionario de Toronto, Marshall McLuhan, hace algunas décadas y que estamos viviendo hoy en plenitud, la independencia de las naciones no dependerá de cuánto resguarden sus fronteras físico-geográficas, sino de cuánto incursionen en sus propias tecnologías para liberarse de las potencias que manejan el poder de los medios.
El lanzamiento de este satélite por parte de Colombia, marca un hito, primero, porque pareciera que nuestras naciones al fin están dando pasos firmes en relación a su independencia y segundo, porque el gobierno comunista del teniente coronel, en Venezuela, ha anunciado el lanzamiento de un super-satélite que se llamará Simón Bolívar, el cual están construyendo los chinos y la puesta en órbita del satélite paisa, sin duda que le agua la fiesta a los vecinos rojos del Sur.
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