La Junta Directiva del Colegio Nacional de Periodistas rechaza contundentemente los fundamentos con los que la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, en Argentina, entregó el premio Rodolfo Walsh en la categoría «presidente latinoamericano por la comunicación popular» al primer mandatario nacional, Hugo Chávez Frías, al apuntar que este, entre otros considerandos, había tomado para sí «de Juan Luis Cebrián el decálogo que dice, entre otros puntos, la primera obligación del periodista es la verdad y su primera lealtad es hacia los ciudadanos» y que como fundador de Telesur «ofrece [mediante esta] una visión democrática, antihegemónica y popular» de la comunicación. Llama la atención que la entrega del premio se hizo a la misma hora y fecha de la comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, en Washington, de numerosas organizaciones no gubernamentales venezolanas, entre ellas el CNP, para denunciar los 159 casos de violación del derecho a la libertad de expresión en el país, acometidos en el último año por el gobierno del presidente Chávez.
Que incluyen cierre intempestivos de medios de comunicación, acoso judicial a periodistas independientes, cierre arbitrario de las fuentes de información del Estado a ciertos medios o periodistas que no estén alineados con la política oficial del partido de gobierno y el establecimiento de una política de secretismo en las dependencias gubernamentales, prescripción a ciertos medios independientes de acceder a los actos públicos, manejo discriminatorio de la publicidad del Estado con vistas a ahogar a los medios no alineados a la posición oficial, encarcelamiento y persecución a voces disidentes, entre ellas las de algunos periodistas.
Finalmente, la descalificación sostenida que el mismo presidente Chávez mantiene a periodistas, organizaciones o medios que manifiestan críticas a su gestión; medidas estas que tienen como el objetivo de establecer una «hegemonía comunicacional», si citamos las palabras del actual ministro de Comunicaciones e Información, Andrés Izarra.