El gobierno de Chile y la oposición llegaron a un histórico acuerdo que marca la hoja de ruta para cambiar la Constitución del país, una de las principales demandas de los manifestantes que llevan semanas protestando en las calles del país. El acuerdo establece la realización de un referendo el próximo año, en el que los chilenos tendrán que decidir si quieren una nueva carta magna. La consulta ciudadana se realizará en abril de 2020 y resolverá dos preguntas. En la primera, los ciudadanos tendrán que responder si quieren o no una nueva Constitución.