La detención del general Raúl Baduel es sólo el último episodio del progresivo acoso del presidente Hugo Chávez a la oposición política, y también a los miembros del Ejército que se han distanciado de la revolución bolivariana.
La actuación del general Baduel fue decisiva para que Chávez recuperase el poder después del golpe de Estado de 2002, que alcanzó a deponerlo durante 48 horas. Pero las relaciones entre ambos se fueron deteriorando cuando el general abandonó el Ejército y, desde su nueva situación civil, criticó la deriva autoritaria del régimen venezolano.
Para Chávez dejó de ser el camarada que le había salvado de los golpistas y pasó a convertirse en traidor, en la estela de otros oficiales encarcelados en el Centro Nacional de Procesados Militares.
LEER MAS: