Horas después de la reelección del presidente venezolano Nicolás Maduro en la votación del domingo saltan las primeras conclusiones: según el Consejo Nacional Electoral (CNE), se reeligió con un total de 6’190.612 votos, que representan menos de un tercio de los inscritos en el padrón electoral; el índice de abstención fue de 54 por ciento –el más alto registrado en cualquier elección presidencial de la historia venezolana– y su nuevo período presidencial es considerado ilegítimo por casi toda América Latina, Estados Unidos y países como España, Francia, Alemania y el Reino Unido.