
Según explicó ayer el jurista ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el líder libio habría provisto a sus tropas de medicinas para potenciar las agresiones sexuales. "Varios aspectos de nuestras pesquisas confirman la compra de sustancias tipo Viagra, que aumentarían la posibilidad de una violación", dijo.
Hasta la fecha, la CPI había intentado averiguar si el mandatario libio conocía los asaltos, "o bien estos se habían producido en los barracones militares". De poder atribuirle a Gadafi la autoría de las órdenes dadas, Ocampo le acusaría de violación masiva como arma de guerra.