Irán es el único país en el que el mercado de este órgano es legal. Como resultado, las personas con problemas económicos ven a esta práctica como buena manera de hacer unos dólares extra para alimentar a su familia o llegar a fin de mes. El método para vender un riñón es sencillo, según revela un artículo del diario británico The Guardian. Se escribe un anuncio con el tipo de sangre y el número de teléfono al que contactarse. No hace falta publicarlo en el periódico, para encontrar a un comprador basta con adherirlo en distintos espacios de la vía pública, preferiblemente cercanos a los hospitales.
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