El Estado Islámico (EI) dejó más de 200 fosas comunes con hasta 12.000 cuerpos en las provincias de Irak bajo su control entre 2014 y 2017, anunció este martes la ONU, advirtiendo que "podría haber muchas más". En su informe, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak y la oficina de derechos humanos de la ONU piden a las autoridades iraquíes que preserven estos lugares para poder obtener pruebas de los crímenes yihadistas y dar respuestas a las familias de los desaparecidos.