La agrupación, que vela por el cumplimiento internacional de las libertades y los derechos de los ciudadanos, recordó en un comunicado, que el presidente Hugo Chávez amenazó con cancelar la licencia a RCTV desde que acusó a la cadena de respaldar el intento de golpe de Estado en abril del 2002.
Por tanto, el Presidente "está utilizando incorrectamente la autoridad reguladora del Estado para castigar a un medio por sus críticas al gobierno", expresó en el comunicado José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW).
Censura y autocensura
Para HRW el cierre de RCTV representa "un duro golpe para la libertad de expresión en Venezuela". Según la organización, RCTV es la única de las tres cadenas comerciales accesibles desde cualquier parte del país que se ha caracterizado por su actitud crítica hacia el gobierno.
"Las otras dos, Venevisión y Televen, también fueron acusadas de respaldar el intento de golpe de estado y las protestas antigubernamentales subsiguientes", indicó el comunicado, que recordó que "ambas han prácticamente eliminado todo el contenido crítico contra el gobierno de su programación".
HRW mantiene que "no se estableció ningún procedimiento para permitir a RCTV que presentase pruebas y argumentos en su favor".
"Los criterios en los que se basó la decisión no se establecieron de forma clara de antemano como tampoco lo fue ningún proceso de selección que permitiese a RCTV presentar ninguna solicitud para continuar con su concesión", asegura HRW.
"La propuesta del gobierno de democratizar las ondas suena muy bien en teoría, pero cerrar una emisora por sus puntos de vista políticos no es la forma de hacerlo", dijo Vivanco.
Texto y foto íntegramente tomados de Talcual digital, Venezuela.