El Barack Obama que se vio en las pantallas de televisión del mundo entero este miércoles hizo evocar a las imágenes de aquel hombre que hace un poco más de seis años irrumpió en la política estadounidense con un discurso seductor, con una línea argumentativa en la que todos los sueños eran posibles. Obama anunció un cambio histórico en las relaciones con Cuba porque, a su juicio, la política actual “ha fracasado durante décadas” y pidió un debate “honesto” en el Congreso sobre el fin del embargo impuesto a la isla en 1961.