El exilio es una prolongación del desplazamiento forzado. Más de 400.000 colombianos cruzaron las fronteras para huir de la guerra en los primeros 12 años de este siglo, cuando se recrudeció la violencia de un conflicto armado que involucró guerrillas, paramilitares y fuerzas estatales. Aunque hoy suene paradójico, muchos de ellos encontraron refugio en la vecina Venezuela, que fue durante décadas un país de acogida, y repitieron su tragedia cuando los expulsó el gobierno de Nicolás Maduro.