La comunidad internacional envió este miércoles dos duros mensajes al Gobierno de Nicolás Maduro. En el primero, desde la sede de Naciones Unidas en Ginebra, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció torturas, asesinatos y una aguda crisis social en Venezuela. En el segundo, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), se mostró por primera vez públicamente las imágenes de un centro de tortura clandestino.