La injerencia cubana en Venezuela ha recrudecido en los dos últimos años los métodos de tortura que emplea el régimen de Nicolás Maduro en la represión sistemática de la disidencia, incorporando «innovaciones» que aumentan el sufrimiento de las víctimas, de acuerdo con el último informe anual del Instituto Casla, que han presentado este viernes en Madrid la directora de esta organización, Tamara Suju, y la exeurodiputada Beatriz Becerra.