El renacer de este producto ícono y tradicional de la V Región comenzó en 2014, con un llamado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (en inglés FAO), para el rescate del patrimonio agrario alrededor del mundo. Con este propósito, los investigadores ganaron en 2015 un concurso de la Fundación de Innovación Agraria (FIA) en Chile, que permitió dar inicio a su proyecto.