Los periódicos argentinos entraron tarde a la tendencia de la prensa mundial de implementar muros de pago o paywalls para limitar el acceso al contenido para los lectores que pagan por la información. Clarín, pionero en el país, lanzó su sistema de suscripción digital en 2017. En comparación, el grupo Reforma, de México, fue el primero en América Latina en adoptar el paywall, en 2003. En Brasil, Folha de S. Paulo fue el primero en 2012. Solo tres años después, el periódico argentino llegó a 260.000 suscriptores en línea, mientras que la publicación brasileña tiene 236.000 y sigue siendo el líder en el país. Está claro que los dos mercados tienen características diferentes, pero los números alcanzados por Clarín en tan poco tiempo muestran que en Argentina hubo una demanda acumulada entre los lectores.