En 1965, Seiichi Miyake pensó en algo que haría que el día a día de uno de sus amigos fuera menos complicado. Con su invento logró que las personas con discapacidad visual pudieran caminar por lugares públicos con menos barreras. Para llevar a cabo su idea invirtió parte de sus ahorros, con la intención de utilizar bloques Tenji o bloques táctiles y Tile Tile. Este tipo de bloques pueden ser de dos tipos: unos vienen con barras y otros con puntos. Estos últimos indican a los discapacitados visuales que hay peligro —en pasos de peatones o vías de tren—, mientras que las barras marcan el camino o la dirección correcta.