La organización Boy Scouts of América (BSA por sus siglas en inglés) aceptará a jóvenes abiertamente homosexuales a partir del año nuevo, en un cambio histórico que la ha puesto a pensar sobre un conjunto de posibles complicaciones. Entre éstas figuran sus políticas sobre las duchas y compañeros en las tiendas de campaña y hasta una decisión sobre la participación o no de los miembros en desfiles del orgullo gay.