Un estudio ordenado por una empresa privada, Fundación La Caixa y dado a conocer hoy, demuestra que uno de cada seis inmigrantes (13.7 %) ha creado ya su propia empresa en España.
El prejuicio clásico entre los españoles, uno de Cada tres, es que los inmigrantes saturan el sistema social, que vienen a ser una carga para el Estado, que no aportan sino problemas. Estos mismos prejuicios son los que prevalecen, por ejemplo, en los Estados Unidos, pero hay que decir que son completamente falsos, que está demostrado que más es lo que aportan que lo que consumen del Estado.
Dice la información, reseñada por el diario ABC de España: "Según el CIS, los españoles creen que la inmigración es uno de los tres problemas principales del país y que su presencia «excesiva» impacta negativamente sobre la calidad de los servicios sociales, el precio y disponibilidad de la vivienda, el paro y la seguridad ciudadana, recuerda el informe".
El estudio ha ahondado un poco más y ha dado cinco perfiles del tipo de negocios que los inmigrantes están desarrollando en el viejo continente:
--En primer lugar, las empresas de orientación étnica, que nacen para dotar a los inmigrantes de productos culturalmente afines (panaderías, importadores de comida, carnicerías especializadas, periódicos, etc...) e inexistentes en España.
--Las «empresas circuito» constituyen el segundo tipo. Se trata de pequeñas organizaciones con establecimientos en España y en el país de origen del inmigrante que proporcionan a este la posibilidad de mantener contacto con su país. Dentro de este tipo de empresa se encuentran los locutorios, los servicios de mensajería y los envíos de remesas, entre otros.
--El tercer tipo de empresa que desarrollan los inmigrantes son aquellas especializadas en prestar servicios a los propios trabajadores llegados a España desde el extranjero. Son iniciativas que se orientan a facilitar servicios inmobiliarios, jurídicos y de otro tipo a personas que por sus dificultades con el idioma, su desconocimiento del marco legal o su situación irregular no pueden acceder a las prestaciones comunes en el país.
--Las empresas que explotan lo exótico son, según el estudio del que son autores los sociólogos Carlota Solé, Sonia Parella y Leonardo Cavalcanti, el cuarto tipo de iniciativa entre los inmigrantes. Se trata de restaurantes, tiendas de artesanía o terapias médicas alternativas y se dirigen a un público que incluye a la población autóctona.
--Finalmente, cada vez con mayor frecuencia según el estudio, los inmigrantes se ponen al frente de empresas generalistas, que buscan desmarcarse de un modelo étnico, cada vez más saturado, y llegar a una parcela mayor del mercado, que incluya a la población autóctona, inmigrantes y extranjeros en general.
El informe examina el efecto que los inmigrantes emprendedores están teniendo en la revitalización del comercio en los barrios y desmiente el prejuicio que señala a estos empresarios como los causantes del cierre de los comercios tradicionales regentados por comerciantes autóctonos.