La disminución del horario de trabajo del presidente Hugo Chávez a 8 horas por motivos de reposo genera incertidumbre sobre su futuro desempeño como gobernante y como candidato para un nuevo período constitucional ante las elecciones del 7 de octubre. "Como gobernante, este anuncio de Chávez muestra una debilidad muy grande y contrasta con el Chávez anterior. Esto se traducirá en mayor ineficiencia del Gobierno. Si antes las decisiones se tardaban semanas y meses porque el Presidente y su círculo cercano no tenían tiempo, ahora tardarán más. Chávez no podrá hacer uso de toda su fortaleza física y mental", señaló el politólogo Ángel Álvarez.