Demoraron los resultados hasta pasada la una de la mañana, pero por más que lo quisieron, no pudieron, porque el bloque del NO se portó a la altura y desde temprano poseían las actas que ya habían sido escrutadas.
Durante la última elección presidencial, se conocieron los resultados a las 9 de la noche y ahora, para un referendum, el CNE, por su irresponsabilidad, mantuvo a la población en vilo hasta pasada la una de la mañana, hasta la 1:25 para ser exactos.
El comportamiento de la población venezolana, acostumbrada a estas lides democráticas por más de 50 años, fue sencillamente ejemplar. Sólo la ineptitud del CNE caldeó los ánimos y expuso a la población a pensar que algo sucio se tramaba en la sala de totalización.
A los representantes del bloque del NO, no se los dejó pasar a la sala de totalización, donde estaban los rectores del CNE, de modo que el resultado que ellos trajeron, el que conocemos, fue el que, a su criterio, cuadraron, para amortiguar el daño al régimen del teniente coronel.