Agencias de calificación financiera chinas están creando empresas en el extranjero, desafiando así el dominio que las "Tres Grandes" empresas estadounidenses tienen en el mercado para evaluar la solvencia de las corporaciones y los gobiernos del mundo. Standard & Poors (S&P), Moody's y Fitch juegan un papel clave en la determinación de cómo los inversores destinar miles de millones de dólares y la capacidad de los gobiernos para pedir prestado.