Cientos de ciudadanos rusos volvieron hoy a las calles de algunas capitales regionales para denunciar, por segundo día consecutivo, los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado domingo, que muchos consideran fraudulentos. La manifestación más numerosa, permitida por las autoridades locales, fue en Perm, donde más de 800 personas, según fuentes policiales citadas por Interfax, protestaron contra el partido oficialista Rusia Unida, liderado por el primer ministro ruso y candidato a la presidencia en los comicios de marzo, Vladímir Putin. Poco más de un centenar de personas se congregaron en actos de protesta no autorizados en las ciudades siberianas de Novosibirsk y Omsk. Los manifestantes de Novosibirsk, convocados por los partidos de la oposición, exigieron repetir los comicios en todos aquellos colegios electorales donde RU logró más de la mitad de los votos.