
Nadarhani, cuyos padres eran musulmanes, niega ser un apóstata. Afirma que no había practicado el islamismo antes de abrazar la fe cristiana. Al comentar la sentencia de muerte, el presidente de la Comisión estadounidenses para la Libertad Religiosa Internacional, Leonard Leo, la calificó como despiadada.
“A Nadarhani lo pueden ejecutar en cualquier momento. ¿Y por qué? Porque deseó ser cristiano solamente. Exhortamos a la Administración de Obama y a la comunidad mundial a emplear todos los recursos disponibles para plantear este problema y exigir la excarcelación incondicional del señor Nadarhani”, declaró. El abogado del pastor presentó apelación al Tribunal Supremo de Irán.