El primer ministro británico, David Cameron, le pidió ayuda a William Bratton, el ex jefe policial de Nueva York, Los Ángeles y Boston, para poner orden tras los disturbios que sacudieron la semana pasada a Londres y otras ciudades de Reino Unido.
Apodado "Super Policía" por la prensa británica, a Bratton se le atribuye la abrupta reducción de la delincuencia después de los disturbios de 1992 en Los Ángeles, que guardan numerosas similitudes con los que se vieron en Inglaterra por estos días. En 1992, la paliza a un afroestadounidense por parte de la policía –que quedó grabada en un video- detonó disturbios que se extendieron durante seis días, con incendios, saqueos y numerosos actos de violencia.
"Las imágenes que se vieron de Londres realmente trajeron recuerdos de lo que pasó aquí en Los Ángeles hace 20 años", le dijo el comandante Andrew Smith, un policía de esa ciudad, al corresponsal de la BBC Alastair Leithead.