"...O rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos, como dijimos con anterioridad, el esfuerzo de generaciones enteras, desde el indio Hatuey, que vino de lo que hoy es la República Dominicana y Haití —el primer internacionalista en nuestro país—, hasta Fidel, que nos ha conducido genialmente por estas situaciones tan complicadas desde el triunfo de la Revolución.
No olvidemos nunca, los menos jóvenes, o los que tenemos más edad, pero seguimos siendo jóvenes y estamos en la pelea (Aplausos), y las nuevas generaciones también —de las cuales ayer hicieron uso de la palabra algunos elocuentemente—, las palabras del discurso inicial de Fidel una vez llegado a la capital, desde el cuartel principal de Batista, antigua Columbia, hoy escuela Ciudad Libertad.
Dijo desde ese lugar: "La Revolución ha triunfado, la alegría es inmensa, pero queda mucho por hacer todavía. No nos equivoquemos pensando que desde ahora todo será fácil, tal vez ahora todo sea más difícil." Y esa orientación precisa y visionaria se ha cumplido a lo largo de cincuenta y tantos años...".