En la observación de este agujero negro, los radiotelescopios de ALMA jugaron un rol fundamental en la obtención de la imagen final. Esto porque la capacidad de la instalación en el norte del país es altamente superior a la capacidad del resto de los participantes en el trabajo. "ALMA es gigantesco, los otros telescopios que han hecho parte de esta observación, que son ocho en total, tienen cerca de 10 metros de diámetro. El más grande después de ALMA tiene 30 metros de diámetro (en México), pero también es menos moderno y su resultado es menor porque no ilumina tan bien", comenta a Emol la astrónoma Violette Impellizzeri.