Hay cosas muy extrañas que pasan en las autocracias, pero realmente es avergonzante la utilización que el teniente coronel hace de la Asamblea Nacional. Se ha dicho que actúa como un partido político y eso es un halago, porque creo que actúa como la Secretaría de la Presidencia de la República. El presidente dicta, ellos copian y aprueban.
En la Asamblea Nacional chavista, está prohibido pensar distinto a las órdenes impartidas desde arriba. Tirar un anteproyecto de ley oficialista allí, es como darle un tiro al piso. Eso es lo mismo que decir que la función actual de la Asamblea Nacional es simplemente la de avalar todas las ideas del teniente coronel.
Pero hay algo más allá de esta conducta aberrante para un cuerpo legislativo y es el miedo que al parecer los diputados le tienen al teniente coronel; entonces, aunque alguno no esté de acuerdo con cualquier tópico, para no provocar la ira arrebatadora del teniente coronel, pues, pasan a aprobarlo sin chistar, total hay que cobrar y hay que sobrevivir, pero los señores diputados le están haciendo un daño irreparable a la nación, al mismo cuerpo legislativo y a lo poco que queda de la institucionalidad democrática.
¿Con qué cara los señores diputados hablan del pueblo y del poder del pueblo y de las decisiones que residen en el pueblo, cuando están aprobando una Reforma Constitucional a espaldas del país? Pero no sólo a espaldas de la nación, sino que esa reforma constitucional la están haciendo a la "imagen y semejanza" de los deseos del teniente coronel, como quien confecciona un traje: a la medida de los gustos del autócrata.