Hace unos años se popularizó la idea de que la programación era "el lenguaje del futuro". Desde entonces aprender a programar está de moda y ahora forma parte del currículo educativo en las escuelas primarias de muchos países, como Reino Unido. Pero aunque la tecnología no sea tu fuerte, no tienes por qué tirar la toalla y quedarte atrás. Aprender a programar a un nivel básico no es tan complicado como muchos adultos temen, aunque tengas más de 25 años o ya no estés en situación de ir a la universidad.