Marcela Castro, de nacionalidad peruana, se ganaba la vida ayudando en una casa en Chile. Hace unas semanas, sin embargo, perdió su empleo. ¿La razón? El coronavirus que ya ha contagiado a casi 4 millones de personas en el mundo y que le ha causado la muerte a más de 260 mil. "Mis jefas me dijeron que no viniera más", explica a BBC Mundo.