La película "Música Ocular", la primera en México realizada completamente con lenguaje de señas, nació de un diálogo poco afortunado: el director del filme, José Antonio Cordero, no supo cómo comunicarse con Eric, un joven sordomudo a quien conoció durante un viaje a Oaxaca. Se sintió aislado, incapaz de hacerse entender, recuerda. "Trataba de comunicarse conmigo a través de diferentes gestos, sonidos guturales, de gestos y de pantomima", le cuenta el cineasta a BBC Mundo. "En ese momento me sentí discapacitado, le di la vuelta a la idea general; yo era el que no le entendía, no entendía su idioma".