La Oficina Central de las Comunicaciones Gubernamentales del gobierno británico ha aprovechado muchos de los cables de fibra óptica del mundo para descargar y analizar grandes cantidades del tráfico en internet y teléfono para compartir los datos con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), reportó el diario británico The Guardian este viernes. La GCHO, como se le conoce por sus siglas en inglés, es el equivalente a la NSA