La Casa Blanca ha mostrado su malestar con China por su colaboración en la huida del ex empleado de la CIA Edward Snowden, acusado de espionaje por Washington. Ha señalado que las autoridades de Hong Kong fueron avisadas con tiempo suficiente como para impedir que Snowden volase desde allí. Sin embargo, en ningún caso lo detuvieron, con el consecuente "retraso en los esfuerzos por construir una confianza mutua con China".