El próximo mes comenzará a funcionar la oficina de prevención del abuso que habilitará la diócesis local, con el fin de recibir denuncias sobre atropellos y excesos sexuales cometidos al interior de la Iglesia Católica. Los casos serán recibidos por la Comisión de Escucha y Acompañamiento provincial, compuesta por una religiosa y tres laicas del áreas de las ciencias sociales, quienes acompañarán a las víctimas y canalizarán la información hacia organismos competentes como la Fiscalía, los Tribunales de Justicia, la Policía de Investigaciones (PDI), entre otros.