El gobierno chino parece haber abandonado al régimen de Nicolás Maduro a su suerte, brindando solo una vaga promesa de financiar proyectos a largo plazo en Venezuela en vez de conceder el préstamo de emergencia por $16,000 millones, que Caracas solicitaba urgentemente para evitar un colapso económico. Expertos consultados dijeron que la oferta china de financiar proyectos industriales y energéticos en Venezuela por un monto de hasta $20,000 millones hace muy poco para aliviar los enormes problemas económicos que enfrenta hoy el régimen bolivariano, que requiere de una inmediata inyección de liquidez para compensar la abrupta caída de la renta petrolera.